El Liverpool sacó petróleo de su visita a Londres en el primer asalto de la eliminatoria de cuartos de Champions League (1-1). Cesc y compañía no fueron capaces de imponerse a un hispanizado Liverpool en un partido muy físico. Los 'gunners' dispusieron de más ocasiones pero no pudieron desenmarañar el complicado entramado defensivo que propuso Benítez. Los goles de Adebayor y Kuyt dejan la eliminatoria abierta y todo se resolverá en Anfield.
La estrategia de Benítez le salió casi bordada en la primera mitad de partido. El centro del campo de los 'reds' hizo un gran derroche físico merced al cual Cesc estuvo prácticamente anulado durante la primera parte. Excepto algún pase en profunidad que Adebayor no consiguió controlar, el catalán estuvo desaparecido.
Sin embargo el Arsenal supo aprovecharse del único fallo defensivo de los de Benítez en la primera parte y aprovechó el despiste para que Adebayor rompiese el empate. Un balón colgado por la banda fue aprovechado por el togolés de cabeza para adelantar a los locales.
Poco le duró la alegría al público del Emirates. Gerrard decidió tirar de galones y se fabricó el solito una jugada en el área que acabó con un gol de Kuyt tras un pase de la muerte del canterano 'red'.
Así las cosas, el Liverpool cedió el balón al Arsenal pero con la condición de no dejar que Fábregas inventara. Los de Benítez aguantaron muy bien el tirón y aunque el Arsenal llegaba algo, se mostraba inofensivo.
Tras el descanso las cosas cambiaron bastante. Por alguna especie de inexplicable inercia el Liverpool dejó un poco más suelto al centrocampista español y eso lo notó el Arsenal. Los londinenses practicaron un fútbol más agresivo y dispusieron de varias oportunidades durante la segunda mitad.
El Arsenal las tuvo
Adebayor, Cesc y Walcott -que entró en el descanso por Van Persie- pusieron a prueba a la defensa visitante y a punto estuvieron de dejarla en evidencia. De hecho el '4' de los 'gunners' estuvo a punto de marcar un gol que, irónicamente, sacó en la línea de meta un despistado Bendtner que pasaba por allí.
Por si esto no fuera suficiente, el árbitro no señaló un penalti sobre Hleb que podría haber decantado la eliminatoria del lado londinense. Kuyt agarró al bielorruso dentro del área pero Pieter Vink prefirió no complicarse la noche.
En cuanto al ataque del Liverpool, el jugador más desequilibrante en esta ocasión fue Kuyt. Torres tuvo muchos problemas para aparecer y, aunque Gerrard lo buscó, el 'Niño' estaba espeso.
Con este resultado, lo único claro es que todo queda para el partido de vuelta. Los de Benítez afrontan el choque con la ventaja de que el empate a cero les vale y de que el público de Anfield nunca falla. Sin embargo aún quedan 90 minutos en los que todo puede pasar. Si el guión de este partido se repite -algo que no parece probable- será muy difícil que el Arsenal termine el partido con el marcador a cero.