Si el fútbol es un estado de ánimo, poco fútbol se verá esta tarde en el Ciutat, donde se miden los dos equipos anímicamente más castigados. Eso sí, diferentes motivos han llevado a Levante y Getafe a este punto en el que lo que menos importa es el duelo liguero. Los madrileños llegan de recibir dos varapalos demoledores, ante el Bayern y en la final de Copa, de los que hay que ver si son capaces de reponerse (sería elogiable). Por su parte, los granotas están al borde de la desesperación, de coger a alguien del cuello (y no en el sentido figurado) y ya han anunciado que van a la huelga, en una medida sin precedentes que puede dinamitar la Liga.
Como las desgracias nunca vienen solas, los azulgrana han perdido a De Biasi, el elemento de cohesión de un plantel al que conseguía limpiar de la mente los problemas durante la hora y media de los partidos. El italiano, cansado de remar sin remos y sin ver un euro ha hecho las maletas hacia Turín, desde donde seguirá el estreno de José Ángel Moreno, veterano técnico curtido en mil batallas modestas que ahora tiene que lidiar con el toro de un vestuario hundido. La duda es si los levantinistas tienen fuerzas para levantarse, mismo problema que Laudrup se va a encontrar, pues, sin premio a la vista, el cansancio físico y mental puede pasarles factura en Valencia.
Al ataque. Como el descenso es una realidad, José Ángel quiere morir matando, plantando cara y recogiendo la caída bandera del orgullo que enarbolaba De Biasi. Por eso saldrá mirando hacia arriba, apuntando al Pato, que vuelve. Geijo y Pedro León, brillantes en Sevilla, pueden estar acompañados por Riga en una ofensiva total.
El andaluz, duodécimo técnico granota del s. XXI
José Ángel (Sevilla, 19-9-1953) dirigirá su primer partido en Primera. Pese a que algunos blandieron una supuesta inexperiencia como arma arrojadiza contra su candidatura, el andaluz tiene una amplia carrera, eso sí, mayormente en Segunda B, pero no exenta de logros. De hecho, él fue quien consiguió el hito de ascender al filial granota a la categoría de bronce en 2004. Antes de ello, había hecho lo propio con el Betis B y el Sevilla B. En 2006, estuvo a punto de subir al Levante B a la división de plata, pero se quedó a un partido de lograrlo. Ahora, se convertirá en el duodécimo entrenador granota del siglo XXI. Ésta es la primera vez que el equipo tiene tres técnicos en una sola temporada en Primera División.