El centrocampista del Arsenal Cesc Fábregas y el delantero del Liverpool Fernando Torres personificaron la cara y la cruz para los jugadores españoles que militan en Europa, en un fin de semana que supuso un respiro para Ernesto Valverde, técnico del Olympiacos griego.
La vuelta de Cesc, que no había podido disputar las dos primeras jornadas ligueras a causa de una lesión, permitió al Arsenal recuperar su mejor cara ante un Newcastle, en el que actuó de inicio el español José Enrique.
No tuvo, sin embargo, fortuna el lateral zurdo que tuvo que abandonar el terreno de juego a los cuarenta y tres minutos a causa de un tirón, lo mismo que su equipo el Newcastle, que salió goleado 3-0 de su visita al Emirates Stadium.
Igualmente lesionado tuvo que abandonar a la media hora de juego el césped del Villa Park el delantero Fernando Torres, aquejado de un pinchazo en la parte posterior del muslo derecho, que pone en duda la presencia del atacante del Liverpool en los próximos compromisos de la selección.
Un contratiempo que no fue capaz de superar el conjunto de Rafa Benítez, que perdió la oportunidad de situarse como líder en solitario de la Liga inglesa, tras el pinchazo del Chelsea que no pudo pasar del empate (1-1) ante el Tottenham del español Juande Ramos.
Ni la presencia de los campeones de Europa Pepe Reina, Álvaro Arbeloa y Xabi Alonso en el once inicial permitió al Liverpool sumar ante el Aston Villa, donde no jugó el madrileño Carlos Cuéllar, su tercera victoria consecutiva de la temporada.
Peor le fueron las cosas al Everton de Mikel Arteta, que se acerca peligrosamente a los puestos de descenso, tras sumar su segunda derrota como local en tres jornadas, al caer por 0-3 ante el Portsmouth, en un choque en el que la calidad del donostiarra no bastó para salvar a los "toffees" de un nuevo tropiezo.
Todo lo contrario, que el técnico Ernesto Valverde, que salvó momentáneamente la complicada situación en la que se encuentra tras la eliminación en la ronda previa de la Liga de Campeones ante el Anorthosis chipriota, con una contundente victoria sobre el Asteras Tripolis (3-1), que deja al Olympiacos en la parte alta de la clasificación.
Una zona a la que se acerca también el Fenerbahce del ex seleccionador español Luis Aragonés, tras el triunfo (2-0) cosechado el sábado ante el Istanbul BB, en un duelo en el que pese a que no marcó, el jerezano Dani Güiza, que salió como titular, tuvo un buen papel.
Reseñable fue también la actuación del sevillano José Antonio Reyes, que protagonizó la mejor jugada de los lisboetas en el primer tiempo, en el choque que midió en el estadio da Luz a Benfica y Oporto, y que concluyó con empate a un tanto.
Una igualada que no satisface las aspiraciones del entrenador español Quique Sánchez Flores, que ve como el Benfica se ancla en la parte media de la clasificación, tras encadenar dos empates consecutivos en las dos primeras jornadas ligueras.
Más halagüeña se presenta la clasificación para los gallegos David Fernández y Nacho Novo, que ven como sus respectivos equipos, el Kilmarnock y el Glasgow Rangers, comparten el liderato de la Liga escocesa.
Únicamente la mejor diferencia de goles permite a los "protestantes", que hoy vencieron por 2-4 al Celtic, en un choque en el que Novo jugó los últimos doce minutos, ocupar la primera plaza igualado a puntos con el "Killie", que el sábado se impuso por 0-2 al Dundee United, en un duelo en el que David disputó los noventa minutos.