Kaká, Cesc y Robben. Esas fueron las promesas electorales de Ramón Calderón. El holandés llegó con retraso, Kaká es imposible y Cesc sigue siendo Gunner, ¿por poco tiempo? Me da que no.
El presidente madridista suspira por el eurocampeón del Arsenal. Lleva varios veranos intentando su fichaje y este año no iba a ser menos. Calderón ha preguntado en las últimas semanas por la situación de Cesc, obteniendo siempre la misma respuesta: "No saldrá de Londres".
El Arsenal no quiere desprenderse de su gran estrella, mientras que el propio Fábregas no quiere salir de Inglaterra. Al futbolista catalán le agrada la oferta del Madrid e incluso podría llegar a estudiarla, pero no para esta temporada. Hasta que Wenger no abandone el Arsenal, Cesc no negociará con el Real Madrid.
Calderón tendrá que esperar otra temporada más, como mínimo.